8 de octubre de 2011

Potosí - 2do día









Frente de la Casa de la Moneda


Domingo, 2 de octubre
Después del desayuno nos fuimos a hacer la visita guiada al Palacio de la Moneda, este lugar originado en el año 1525 por el virrey de turno que no me acuerdo como se llamaba, fue creado al surgir la necesidad de encontrar un medio de pago que no fuera el canje de plata o polvo de plata que variaba mucho y permitía o propiciaba los engaños.

De fondo una laminadora


Este impresionante palacio siguió siendo la casa de la moneda boliviana hasta mediados del 1900, ahora ellos mandan hacer sus monedas a Chile y el billete a Francia.
Bueno los inicios de esta casa de la moneda y hasta bastante tiempo después  significó un trabajo sacrificado, donde dejaban la vida los esclavos traídos del Africa (zambos), lo s“obreros” indígenas y las pobrecitas mulas que duraban solo 4 o 5 meses. Un complicado sistema de poleas y engranajes movidos por 4 mulas hacían la laminación de la plata que llegaba en lingotes luego de ser fundida a leña y fuelle en los 11 hornos que están aún en perfecto estado. HAbia  9 hornos de fundición de plata y 2 de oro. A la plata se le agregó una pequeña proporción de cobre para endurecerla, ya que este metal es maneable y los obreros solían sacar pedacitos de plata de las monedas y venderla.
Las primeras monedas eran imperfectas, los bordes no resultaban del todo redondos pero después fueron avanzando en la manufactura hasta crear monedas perfectas y hasta hechas especialmente con rostros de personajes importantes y muchas veces a pedido de poderosos de otros lugares o como regalos monárquicos.
Sobre fines del siglo XIX se dejó el sistema de mulas y se puso en marcha un sistema con máquinas a vapor que movían las poleas, este sistema se importó desde los EEUU.

Quiero un anillito de Bolivianita!!!

Con Maria Eugenia y Sergio

En la mitad de la  visita escuchamos a una pareja hablar detrás nuestro y dijimos “¡argentinos!! Efectivamente son de la ciudad de Rïo Tercero , Córdoba, resultaron ser unos aparatos increíbles, habían llegado a Potosí en un Ford A coupé modelo 28, que tal? Como es de imaginarse a partir de este dato con Daniel se engancharon hablando de autos y viajes. Ellos son María Eugenia, una simpatiquísima y dulce psicomotricista oriunda de Villa María y él Sergio empresario, loco por los autos clásicos y por varios hobbys más que lo van destruyendo de a poco, jajajajaja, rodillas, hombro, mano, en fin un poco de cada cosa, pero resulta que le gusta mucho probar deportes extremos. Ellos tienen el proyecto de hacer el mismo viaje que nosotros estamos realizando, esa misma noche nos juntamos a cenar y descubrimos muchas cosas en común, Ojalá este encuentro sea el comienzo de una linda amistad.
Terminada la visita a la Casa de la Moneda  fuimos a verla a Nancy para concertar lo del salar y además sacamos una excursión para las minas para esa misma tarde.
La visita a las minas del Cerro Lindo, el que domina desde lo alto a todo Potosí, fue algo sumamente impactante y triste.
Fuimos en una especie de combi pequeña con 7 asientos y compartimos la excursión con dos mochileros Cristian y Martín “de Rosario”, una jovencita francesa y otras dos personas  más. Nuestro guía Arnold resultó ser muy preparado para esta excursión e hizo que se nos fueran los miedos escénicos que se producen con el encierro, los olores y las supersticiones.
Antes de llegar a la mina nos llevaron a un pequeño local donde tienen los trajes, las botas, los cascos y las linternas.

Los mineros!!!

Una vez disfrazados de mineros nos llevaron siempre hacia arriba a una de las minas en actividad , Candelaria, pero que por ser domingo no estaba funcionando.
Desde el comienzo este trayecto fue espeluznante, el túnel de ingreso pequeño, húmedo y oscuro, conforme avanzábamos guiados por Arnold nos íbamos metiendo en un laberinto, comenzamos a pisar sobre fango pegajoso y mal oliente, mientras nos describia como trabajan allí los mineros nuestros corazones se iban estrujando de dolor.
Cada minero trabaja sobre un sector siguiendo las venas de plata que aparecen entre la piedra hasta llegar a la veta, esto lo hacen avanzando con perforaciones para  introducir la dinamita y producir la caída de material que se carga en vagonetas que empujadas por otros mineros llevan las piedras al exterior.

Viviendas de mineros

Los mineros tienen categorías, los perforistas son los más experimentados, luego vienen los mecheros encargados de encender la dinamita, y los volqueteros. Todos ellos trabajan en condiciones paupérrimas, sin la menor medida de seguridad, solo usan el casco para calzar allí la linterna, pero ni siquiera usan borceguís y en algunos casos trabajan a 400 mts de profundidad, en cueros (porque el agua es caliente) con el agua a la cintura.
Todo lo que obtienen va a parar a un ingenio que clasifica al material según la Ley de la plata que contenga y de allí sale su pago, todos los sábados, que es repartido conforme lo disponga el jefe de la cuadrilla, debería ser partes iguales porque son cooperativas pero en realidad parece que no es así.
El recorrido que hicimos fue a través de túneles donde por momentos tuvimos que gatear, otros subir por empinadas escaleras fabricadas por ellos, la montaña por dentro parece un gran queso gruyere porque tiene agujeros por doquier, los túneles sostenidos con derruidas maderas de eucaliptus, después que lo hicimos nos dimos cuenta del peligro.

Dani con el perforista

El Tío

Dentro de la mina, los mineros tienen un muñeco que representa “al tío” personaje demoníaco al que ellos le dedican fiestas y ofrendas, por el que siente un terror ancestral, y es un personaje nacido en la época en que los españoles los hacían trabajar bajo la presión del látigo y del control, pero como ellos no se bancaban la altura y el frío en los túneles hacían estos muñecos o parecidos para que los mineros creyeran que los estaban vigilando. A través de los siglos no lograron quitarse el miedo y siguen “adorando” a este esperpento, que además dicen “se casó” con la pachamama por lo que deben hacerle ofrendas para asegurarse el permiso para extraer las piedras. La verdad que como ya les dijimos antes,  nos fuimos de este recorrido con una tremenda opresión en el pecho, con mucha bronca y sabiendo que va a ser muy difícil revertir esto en Bolivia porque la cultura de los mineros es muy particular, el dinero que obtienen generalmente (por lo menos aquí) lo “disfrutan” en coca y alcohol. Cuando estábamos por terminar la visita apareció un perforista  que venía a dinamitar y lamentablemente   venía bebido, lo que nos dio una mayor certeza de la realidad. Un dato importante cada año mueren promedio 25 mineros, entre accidentes y por “enfermedad”, pero el promedio de vida es de 45 años!!!!! Durísimo!!!!!


Recuerdos para las nueris!!!



2 comentarios:

  1. Hola Viajeros: recién encuentro el blog y le pegué una mirada, la suficiente como para sorprenderme por la similitud de proyectos. Junto a mi esposa Zulma, ya jubilados los dos, salimos el 28 de enero de este año (un día antes que ustedes)rumbo a Canadá. Sin embargo no dispusimos de mucho tiempo, y ¡ya estamos de vuelta! Fue maravilloso y ¡SE PUEDE! Aún nos quedan muchas ganas de seguir viajando y mientras preparamos nuestra próxima salida los acompañaremos a ustedes en la Master. Cualquier dato o ayuda que necesiten (cruce a Panamá, seguros EEUU, visa a Canadá etc.), no duden en escribirnos a carlosrotundo@hotmail.com o, si prefieren, visiten el sitio www.ungranpaisnadamas.com.ar que es donde hemos relatado nuestro viaje.
    Un fuerte abrazo y mucha suerte!
    Carlos Rotundo - San Pedro - Buenos Aires

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  2. por estos dias se cumplieron 44 años del asesinato del Che. Uno siempre se preguntó: por que fue a Bolivia?, leyendo el blog, la pregunta debería ser: por que fue solamente él?, por que lo dejaron tan solo? y por que nadie retomó su lucha en ese pais. La respuesta esta en esos tuneles.

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