ARICA

ARICA

Cuando salimos de la YMCA nos fuimos a desayunar a la costanera, me compré un jugo de naranjas increíble, en un barcito de la playa atendido por dos chicas una de Ecuador y otra colombiana.

Mientras esperaba que me prepararan el jugo vi que Dani estaba charlando con la gordiasi que extendí el regreso para darles tiempo e intimidad a la conversión.

Nos dimos una nueva vuelta por esta fantástica playa que tiene hasta un mini zoológico en la costanera. Muy bueno el lugar, super recomendable, vale la pena volver.

A media mañana partimos para ARICA, otra vez ruta árida, salobre y otra vez la entrada a la ciudad desprolija  y sucia, pero al rato de andar nos chocamos con una hermosísima playa y a diferencia de Iquique en lugar de una duna gigante a Arica la parte un morro de piedra sobre el que hay un enorme Cristo.

Estacionamos sobre la costa y nos fuimos a un barcito a comer algo, ya eran las  4 de la tarde y  sorprendentemente “nos volvimos a encontrar con los alemanes de la BMW” con los que también nos habíamos chocado en Iquique en la ZOFRI, como no les preguntamos los nombres a pesar de haber charlado un montón con ellos los bautizamos Hansel y Gretel. Ellos siguen su ruta para Perú.

En estas costas se practica mucho el surf así que estuvimos por un buen rato viendo a los jóvenes enfrentar las olas.

Fue un enorme disfrute caminar por esa costanera y dormir en el muelle frente al Club Náutico, y ni hablar del ruido de las olas, del aroma del mar y del despertar frente a él.

Arica desde arriba

Atardecer en Arica

El logo de Coca más grande del mundo