Capilla en paso Dorotea
El Milodòn
Monumento a Dedos Adams
Natales desde el mirador
Punta Arenas a Puerto Natales
10/02
Desayunamos en el hostal esta vez solos con Jorge, y al poquito rato apareciò Rafael el nadador, que con sonrisa de oreja y con la traducción de Jorge nos contò de su alegrìa por lo hecho, nos hablò de sus anteriores intentos fallidos por el estado del tiempo, y estaba muy contento con el apoyo brindado por la armada chilena que lo acompañò en todo momento. Nos sacamos una foto con Rafael y nos despedimos de la familia Alvarado.
Ponemos proa a Puerto Natales, la ruta es muy buena, toda pavimentada, 10 kms antes de llegar pasamos por el ingreso al paso fronterizo Casas Viejas, el camino todo de ripio.
Un poco màs adelante otro paso fronterizo por un pequeño pueblo llamado Dorotea,, este paso une Chile con Argentina por Rìo Turbio y es el màs utilizado por estos lados.
Desayunamos en el hostal esta vez solos con Jorge, y al poquito rato apareciò Rafael el nadador, que con sonrisa de oreja y con la traducción de Jorge nos contò de su alegrìa por lo hecho, nos hablò de sus anteriores intentos fallidos por el estado del tiempo, y estaba muy contento con el apoyo brindado por la armada chilena que lo acompañò en todo momento. Nos sacamos una foto con Rafael y nos despedimos de la familia Alvarado.
Ponemos proa a Puerto Natales, la ruta es muy buena, toda pavimentada, 10 kms antes de llegar pasamos por el ingreso al paso fronterizo Casas Viejas, el camino todo de ripio.
Un poco màs adelante otro paso fronterizo por un pequeño pueblo llamado Dorotea,, este paso une Chile con Argentina por Rìo Turbio y es el màs utilizado por estos lados.
Puerto Natales
Llegamos a Natales a las 3 de la tarde, nos acercamos a la oficina de Turismo a consultar acerca de los lugares para visitar, nos muestran algunas atracciones de la ciudad, de 15000 habitantes, con una muy linda costanera, con muy buena hotelerìa y buenos restaurantes.
Otra vez para nuestra desilusiòn nos encontramos con que no hay camping y el ùnico lugar posible para dormir es el patio de una casa tipo a la de Punta Arenas, que està todo lleno de carpitas.
Nos vamos al centro de artesanos, un lugar muy bonito donde hay varios locales de tejedoras, ceramistas, pintores, todos los locales convergen en una gran patio techado con policarbonato y calefaccionado, tambien hay un barcito atendido por una señora muy agradable y su hija, y tenemos wi-fi.
Aprovechamos ahí para subir tres capìtulos del viaje, nos tomamos unos cafecitos, después unos matecitos y salimos a caminar por la ciudad.
Como a la mañana siguiente vamos a entrar en el Parque Torres del Paine pasamos por el supermercado Unimarc y nos surtimos de provisiones para pasar 2 o 3 dìas ya que nos avisaron en Turismo que no hay nada dentro y lo poco que hay es carìsimo.
Hicimos una parada en un lugar chiquito de comidas y cenamos un bife con ensalada, que nos supo a gloria porque hacia varios dìas que veniamos comiendo harinas o comida chatarra.
Fuimos hasta el mirador de la ciudad, un punto que permite ver a Natales hacia el norte y hacia el sur, muy bonito, con un parque muy arreglado.
Ahora llegò el momento de decidir “donde vamos a dormir”?? pensamos en la costanera, consultamos si podiamos hacerlo y nos dijeron que sì, que con seguridad, que allì no pasa nada, que es todo muy tranquilo.
Hacia allì fuimos, preparamos nuestra casita , sacudimos un poco el polvo que ya hace varios dìas desde el cruce fronterizo nos acompaña, sacamos unas fotos del puerto iluminado y estabamos por acostarnos cuando …….oh oh sorpresa en Natales tambien hay picadas, autos tunados, y por supuesto jóvenes bulliciosos de vacaciones y nosotros habiamos elegido justo, justo su lugar de reuniòn.
Consultamos entonces con los empleados de una estaciòn de servicio que esta al frente del lugar si podìamos dormir allì y se mostraron muy gentiles facilitàndonos un lugar para hacerlo.
Llegamos a Natales a las 3 de la tarde, nos acercamos a la oficina de Turismo a consultar acerca de los lugares para visitar, nos muestran algunas atracciones de la ciudad, de 15000 habitantes, con una muy linda costanera, con muy buena hotelerìa y buenos restaurantes.
Otra vez para nuestra desilusiòn nos encontramos con que no hay camping y el ùnico lugar posible para dormir es el patio de una casa tipo a la de Punta Arenas, que està todo lleno de carpitas.
Nos vamos al centro de artesanos, un lugar muy bonito donde hay varios locales de tejedoras, ceramistas, pintores, todos los locales convergen en una gran patio techado con policarbonato y calefaccionado, tambien hay un barcito atendido por una señora muy agradable y su hija, y tenemos wi-fi.
Aprovechamos ahí para subir tres capìtulos del viaje, nos tomamos unos cafecitos, después unos matecitos y salimos a caminar por la ciudad.
Como a la mañana siguiente vamos a entrar en el Parque Torres del Paine pasamos por el supermercado Unimarc y nos surtimos de provisiones para pasar 2 o 3 dìas ya que nos avisaron en Turismo que no hay nada dentro y lo poco que hay es carìsimo.
Hicimos una parada en un lugar chiquito de comidas y cenamos un bife con ensalada, que nos supo a gloria porque hacia varios dìas que veniamos comiendo harinas o comida chatarra.
Fuimos hasta el mirador de la ciudad, un punto que permite ver a Natales hacia el norte y hacia el sur, muy bonito, con un parque muy arreglado.
Ahora llegò el momento de decidir “donde vamos a dormir”?? pensamos en la costanera, consultamos si podiamos hacerlo y nos dijeron que sì, que con seguridad, que allì no pasa nada, que es todo muy tranquilo.
Hacia allì fuimos, preparamos nuestra casita , sacudimos un poco el polvo que ya hace varios dìas desde el cruce fronterizo nos acompaña, sacamos unas fotos del puerto iluminado y estabamos por acostarnos cuando …….oh oh sorpresa en Natales tambien hay picadas, autos tunados, y por supuesto jóvenes bulliciosos de vacaciones y nosotros habiamos elegido justo, justo su lugar de reuniòn.
Consultamos entonces con los empleados de una estaciòn de servicio que esta al frente del lugar si podìamos dormir allì y se mostraron muy gentiles facilitàndonos un lugar para hacerlo.
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