4 de febrero de 2011

Bahia Bustamante






Bahia Bustamante

Domingo 30 de enero. Amanecimos frente al mar, el clima càlido, un viento noroeste parejito nos dà en la cara cuando corremos el portòn , desayunamos tranquilos y decidimos partir hacia Bahia Bustamante.
Tomamos la misma ruta que el dìa anterior para la pingüinera por unos 10 kms hasta encontrar el desvìo hacia Bahìa Bustamante, por otros 80 kms de ripio finalmente arribamos a la bahìa.
Nos encontramos con lo que alguna vez fue un pueblo alguero, en el que vivìan 500 personas, los trabajadores y sus familias. El pueblo tenìa una escuela y una capilla. Fue levantado por don Lorenzo Soriano, visionario industrial y comerciante.
La actividad principal del lugar era la recolecciòn de algas, abundante en el lugar , de la que se obtiene el agar agar, un producto que se usa muchisimo en cosmètica, en cocina (ej; la gelatina) y en algunos medicamentos.
Hoy todavía se extrae alga del lugar y si bien hay obreros trabajando en ello, la importación del producto y su extracción en otros lugares hicieron que mermara el trabajo.
Aprovechando las edificaciones antiguamente habitadas, uno de los nietos de don Lorenzo iniciò un emprendimiento turìstico, recibiendo mayormente visitantes extranjeros a los que se les ofrece alojamiento, comida y excursiones marìtimas con avistajes de aves, lobos y pingüinos. Recorridos por caletas y hasta por un bosque petrificado.
Las casas fueron recicladas dotándolas de buena calefacciòn, buenos sanitarios y mobiliario acorde.
El agua es potable proveniente de un manantial de la Estancia La Mercedes ubicada a pocos kilómetros de allì y tambièn propiedad de la Flia Soriano.
La administradora del lugar ,Vicky, es sumamente atenta, licenciada en turismo, ponè en el emprendimiento todo su conocimiento para hacer agradable la estadia del pasajero.
Cerramos la tranquera del lugar llevàndonos una agradable sensación por lo aprendido, por la historia que encierra el lugar, y por la belleza de su emplazamiento.
Nos quedan recorrer otros 36 kms de ripio hasta unirnos con la ruta 3. Este trayecto es muy lindo, con cambios de relieves y de flora, pasamos de una estepa desèrtica a una verde y agradable ondulación del camino.
Al fin pavimento, no nos damos cuenta de cómo lo extrañamos hasta que las ruedas vuelven a transitar por èl, desaparecen los miles de ruidos con que la camio se quejaba del trayecto.
Envueltos en una nube de polvo, cuando salimos a la ruta 3, al poco rato nos recibiò una maravillosa lluvia que como recompensa por lo andando le pegò una super ducha a nuestro hogar rodante, al que solo le quedaba decir; ahhhhhhhhhh que bueno que està esto!!!!
Ponemos proa a Rada Tilly.

1 comentario:

Actualmente en: