Lunes 10 de enero
VOLCAN ARENAL
Tranquilísimos nos levantamos en Tamarindo, desayunamos en la gran cocina los 6, Daniel y Mónica disfrutaron de la pile un buen rato y a media mañana partimos con destino al Volcán Arenal.
El camino es muy bonito pero está el pavimento bastante destruido, muchos pozos y pedazos de ruta comida por la lluvia y que no se ha vuelto a reparar. Hicimos una parada en Las Cañas donde almorzamos y seguimos 2 horas más de camino hasta Fortuna.
Puente de la Amistad |
Todo este último trayecto es hermosísimo, se bordea todo el Lago Arenal hasta llegar al otro lado y colocarse a los pies del Volcán. Como estaba nublado no pudimos ver el cráter pero no perdíamos las esperanzas de verlo al día siguiente.
Otra vez tuvimos suerte con el alojamiento y conseguimos un hotel llamado Pura Vida con un amplio parqueo, así que dormimos allí en la camio y los Aguilera en una habitación muy linda, cómoda con todos los servicios. Es un lugar para tener en cuenta por el precio u$s 50 para 4 personas, ya que en la zona solo hay hoteles lujosos y cabañas de valores que oscilan los 150 a 250 dólares diarios.
Después de ubicarnos en el hotel nos subimos todos a la camioneta de Frank y nos fuimos a las termas, estábamos como a 2 km de las aguas que surgen desde el volcán, se unen con un río y cruzan por debajo de un puente de la ruta, en este lugar precisamente tomamos nuestro baño termal nocturno junto a decenas de turistas de todas las nacionalidades, una experiencia increíble, íbamos con pequeñas linternitas alumbrando el camino hasta llegar a ver los montoncitos de luces en la oscuridad que indicaban que habíamos llegado al sitio.
Estas mismas aguas pasan por el predio del hotel Tabascón, un hotel 5* que cobra solamente para hacer uso de las piletas termales u$s 80 por persona y u$s 250 la noche en la habitación doble.
Fue muy linda esta experiencia, el agua a una temperatura agradable y encima muy limpia porque corría con mucha fuerza lo que impedía su estancamiento como suele suceder en las piletas cerradas.
Tan fuerte es la corriente que en un momento Daniel quiso sentarse en un paredoncíto y la fuerza del agua le elevó las piernas y lo hizo caer para el otro lado arrastrándolo un trecho, Frank enseguida corrió en su ayuda y lo levantó, el resto permanecíamos entre sorprendidos y divertidos, solo le quedaron algunos rasguños en la espalda, nada grave.
Terminado el baño y después de secarnos empezamos el recorrido para conseguir un lugar para comer con precios razonables, no fue fácil la tarea, primero fuimos a un bar donde no nos despacharon porque estaba Mónica y es menor de edad, después a un restaurant que parecía “tipo” y que resultó ser carísimo, cuando vimos la carta, pedimos pizza que no aparecía en ella y cuando nos dijeron que no, nos levantamos con fingidas caras de decepción y aprovechamos para irnos, al fin conseguimos un lugarcito chico atendido por un simpático ruso donde pudimos comer a precios razonables.
Martes 11 de enero
LA DESPEDIDA
Ahora sí llegó el momentos de despedirnos de los Aguilera hasta su prometida visita a Argentina, nos levantamos a desayunar todos juntos en nuestro ya divertido desayuno de camping, sin privarnos nada, mates incluidos.
Ahora ellos deben regresar a Cartago ya que Frank tiene compromisos de trabajo y nosotros debemos seguir con nuestro viaje, ahora hasta Playa Del Coco.
Otra vez la despedida fue difícil, otra vez durante varios kilómetros nos acompañó la pelota en la garganta, pero confiamos en el que el Señor volverá a cruzarnos en el camino de la vida. LOS ESPERAMOS EN ARGENTINA!!!! NO NOS FALLEN!!!! HASTA LA PROXIMA JACQUI, FRANK, MARCOS Y MONICA!!!!!
LIBERIA
Desandamos el camino hecho el día anterior, pero esta vez tuvimos un ratito de suerte y el volcán se despejó durante algunos minutitos para poder sacarle una foto. Este volcán está en actividad y en noches despejada se puede ver la lava surgiendo de él.
Pasamos también por un gran parque de energía eólica que el día anterior no habíamos podido fotografiar.
Los Pizotes |
En la mitad del recorrido nos encontramos con una pequeña manada de pizotes, mamífero original de Costa Rica, quienes estaban transgrediendo su dieta y comiendo muy afanosamente chizitos que les daba una familia de turistas. A la comida chatarra nadie se le opone.
Llegamos a Liberia como a las 2 de la tarde y fuimos derecho a una peluquería, ambos estábamos ya casi casi en estado selvático con nuestras cabelleras, así que detuvimos la marcha por un par de horas para cortarnos el pelo y en mi caso hacerme la tintura disimuladora de canas, jajajajaja. Salimos como nuevos.
Cuarenta minutos después estacionábamos en la Polícía de Playa Del Coco, nos dieron permiso para poner a la Gordi en el patio del destacamento, así lo hicimos y nos fuimos a caminar un buen rato recorriendo la playa.
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