MAS DE CARTAGO

Sábado 31 de diciembre

CUMPLEAÑOS

Nos despertamos  temprano, sin haber dormido bien, los dos tuvimos fiebre durante la noche, a lo mejor fue mucho sol en Manzanillo o el cambio de clima, veníamos de un terrible calor a un templadito invierno húmedo como es el clima de Cartago y la zona.

A las 11 habiamos quedado en encontrarnos en la casa de Fran ya que teníamos turno con Jacqui en la peluquería, así que tranquilos desayunamos disfrutando de la hermosa vista de la montaña y cerca de las 9 y media de la mañana cerramos el hogar y nos pusimos en marcha.

Fiel a nuestra costumbre desde que emprendimos este viaje nos pusimos a rezar, a los pocos minutos nos encontramos en una curva muy cerrada con un vehículo de frente, veníamos muy despacio porque el camino estaba bastante poceado, entonces Daniel se orilló para darle paso y nos encontramos en un segundo al borde de un precipicio que precisamente no tenía “borde” el yuyo estaba alto y aparentaba ser banquina pero noooooo la camioneta se comenzó a ir , primero la rueda trasera y finalmente la delantera a pesar de que Daniel alcanzó a acelerar un poco tratando de que las ruedas delanteras se prendieran y nos sacaran. Fueron apenas segundos, pero inevitablemente la camioneta comenzó a deslizarse de costado lentamente, salimos los dos muy rápido “para arriba” por la puerta del conductor  y cuando ya estábamos afuera la Gordi aún seguía deslizándose hasta que finalmente se detuvo sobre la panza agarrada de no sabemos donde (seguramente Jesús y María estaban sosteniéndola con las cuerdas del cielo). Dictamen final; UN MILAGRO!!! Cuando miramos hacia abajo y vimos el vacío dijimos “nacimos de nuevo” de allí lo del cumpleaños del  título.

 El tema ahora era ¿Qué hacemos con la camio? Era imposible engancharla con ningún vehículo ya que seguramente ambos terminarían en el fondo. Igual Daniel le puso el gancho de arrastre y las sogas y cuando estaba haciendo esto también casi desbarranca.

Encima el teléfono y los números de los amigos estaban adentro y no podíamos arriesgarnos a entrar porque corria el riesgo de empezar de nuevo el deslizamiento asi que esperamos que alguien apareciera para pedir auxilio.

No habían pasado más de 10’ cuando el Señor nos mandó a los dos primeros auxilios, eran Jonathan y Ricardo quienes viajaban en una camioneta Susuky, decimos que fueron enviados de Dios porque no solamente tenían un celular con señal,  difícil en el lugar, sino que enseguida nos empezaron a tranquilizar, a darnos una visión totalmente positiva de lo que había pasado y a transmitirnos seguridad en que la camioneta saldría del trance sin un rasguño. Enseguida comenzaron a llamar a sus familiares en la búsqueda del teléfono del “Chuta” personaje que según ellos era el único que podría hacerse cargo del tema. Mientras ellos intentaban con sus teléfonos apareció Christian en una moto, enseguida se ofreció a buscar personalmente a Chuta y rápidamente partió, estábamos a más de 40’ de la ciudad. Entretanto Jonathan logra hablar con el especialista quien le dijo que vendría “a ver” como era la cosa. En este punto solo restaba esperar y rezar  que la camioneta no siguiera deslizándose.

No sabemos exactamente cuantas fueron las personas que pasaron por allí, detuvieron su marcha, se propusieron para ayudar, dieron ideas, pusieron a disposición sus elementos. Una familia completa Lucrecia, Rachel, Angeli, Johana y Jhalan se quedaron  con nosotros y hasta nos dieron una estampita de la virgen de los Angeles.

Mientras tanto Ricardo y Jonathan ahí firmes al lado nuestro, dándonos palabras de aliento, fueron más de dos horas en las que nos conocimos, charlamos de nosotros y de la experiencia que estábamos viviendo. En varias ocasiones les dijimos que siguieran su camino que ya habían hecho suficiente, que el especialista ya estaba en marcha, pero no quisieron de ninguna manera irse de allí nos acompañaron hasta el final. Descubrimos en ellos dos personas de valor, dos seres solidarios y cálidos que hicieron más fácil nuestro trago amargo. Otra vez aquí nos encontramos con gente de Fe,  con mensajeros del Señor. Gracias Jesús por enviarnos tu ayuda a través de ellos.

AL ratito volvió Christian para avisarnos que Chuta ya estaba llegando y también se quedó. Finalmente después de más de 40’ apareció el personaje esperado en un enorme Jeep, se bajó miró la camioneta y el estado en que estaba y dijo: No, esto no lo puedo hacer yo, tengo que llamar a Rober y empezaron a buscar la señal con los celulares hasta que con el de Ricardo pudieron llamar a este señor y Chuta le dijo claramente cual era el vehículo que debería traer para poder sacar la camioneta.

Una hora después apareció Rober con un impresionante camión-grúa y con absoluta profesionalidad dio las instrucciones para que los ayudantes pusieran las cadenas,  le pidió colaboración a Chuta con su jeep para hacer de fijación, pusieron el camión en posición y con el malacate de la grúa “izaron” a la gordi y la depositaron en sus 4 patas sobre el camino. Todos los presentes comenzaron a aplaudir y nos abrazaban sintiéndose parte absoluta de nuestra alegría, y asi lo era, gracias a todas estas personas que se solidarizaron con nosotros la historia tuvo un final feliz y sobre todo gracias a Dios.

Les dimos las gracias a todos los que nos habían ayudado, le abonamos a Rober sus honorarios y cuando le preguntamos a Chuta cuanto le debíamos no quiso cobrarnos nada, solo nos dijo: "diganle a Leo (Franklin) que el Chuta los ayudó, nada más"

Después de unos minutos para recuperar el aliento nos pusimos en marcha hacia Cartago ya pasado el mediodía, antes de llegar a la casa de Fran pasamos por un super y compramos los elementos para hacerles probar unas empanadas argentinas.

Al rato apareció Jacqui, quien si había ido a la peluquería, muy arreglada y muy bonita y cuando les relatamos los que no había pasado se quedaron apesadumbrados diciéndose, tendríamos que haberlos ido a buscar!!!! Que increíbles personas!!!

Esa noche despedimos el año y dimos las gracias por este nuevo nacimiento.

A las 12 de la noche hora argentina pudimos conectarnos via internet con Emanuel, Vanina, Anto y los abuelos que estaban recibiendo el año en Puerto Madryn, pacientemente Fran y Jacqui nos esperaron y nos prestaron su modem para que pudieramos recibir unos mimos a la distancia.



Jacqui empieza el año con valija y pasaportes, siempre lista!!!!!



Nos juntamos todos en la casa de la mamá de Franklin, María, quien resultó ser tal como la imaginábamos una persona super dinámica y simpática. Allí conocimos a toda la familia, papá Carlos, los hermanos Horacio, Jairo, Macho y Jeimy.

Esta hermosísima familia nos recibió como si fueramos integrantes de ella, nos hizo sentir como en casa y pasamos todos juntos una hermosa noche y le dimos la bienvenida al 2012 .

Desde aquí les queremos agradecer lo mucho que recibimos, gracias familia Aguilera!!!

FELIZ 2012!!!