NICARAGUA
Lunes 16 de enero/Viernes 20 de enero
“Tremendo”
Nos levantamos temprano para encarar la frontera Costa Rica-Nicaragua por el paso Peñas Blancas, llegamos sin mayores inconvenientes en más o menos 2 horas de manejo. Como en todas las fronteras de américa cuando comenzamos a acercarnos la fila de camiones y el ir y venir de personas por todos lados nos anunció la llegada a la meta.
Sin perder mucho tiempo y advertidos por otros viajeros escogimos un “gestor-acompañante” que hizo precisamente eso acompañarnos por u$s 5 dólares en la vorágine de colas y trámites, pero lo bueno es que una vez que contratás a uno el resto deja de ofrecerse.
En Nicaragua pagamos u$s 12 de seguro obligatorio, u$s 12 por persona de ingreso , en una hora y media ya estábamos adentro del territorio “nica”.
SAN JUAN DEL SUR
Nuestra próxima parada San Juan del Sur, el primer destino de playa sobre la costa del Pacífico, estacionamos la Gordi en la calle y recorrimos caminando el camino costanero, la verdad es muy linda esta playa , con muchos restaurants, todo tipo de comidas, desde las típicas nicaragüenses con el ya conocido por nosotros gallopinto (todos los centroamericanos se adjudican su creación) hasta platos españoles e italianos.
Vimos también un crucero anclado pero el calado del muelle no debe ser suficiente ya que bajan los turistas en una lancha hacia la costa.
Sobre la derecha en el cerro que cierra la playa hay muchas edificaciones modernas y bonitas. Hay varios hoteles sobre la costa para todo tipo de turismo, desde hostel hasta 5*.
Almorzamos en un bar de playa, una riquísima pizza y seguimos viaje.
Comenzamos entonces el peregrinar en búsqueda de un hotel dentro de nuestro presupuesto, después de pasar por varios que nos pedían entre 99 y 100 dólares la noche y gracias a un recepcionista amable logramos dar con el hotel El Club a 2 cuadras del centro histórico, donde por u$s 50 obtuvimos aire acondicionado, TV, una pequeña piscina, Wifi y un suculento desayuno. Nos quedamos dos noches.
PARQUE NACIONAL MASAYA
Partimos de Granada con destino a la ciudad de Masaya, esperábamos encontrar una ciudad pequeña pero nos sorprendió una ciudad grande, con mucho movimiento y extendida, mucho comercio en las calles, un gran mercado y varios negocios.
Pasamos por un super adonde la gente puede comprar los productos sueltos por peso y obviamente mucho más económicos que los envasados, nos aprovisionamos de bebida y frutas y partimos hacia el Parque Nacional Masaya.
Este parque fue creado recién en el año 1979, en el primer gobierno del FSPL y gracias a esa decisión nosotros pudimos ser testigos de bellezas increíbles.
Dani y Sandino |
Recibimos la mejor de las atenciones por parte de todo el personal del parque, desde los administrativos, hasta los guardaparques, sumamente atentos, serviciales y preparados para satisfacer la curiosidad de los visitantes.
El parque tiene una zona de camping adonde nosotros estacionamos para pasar la noche ahí.
Nuestro primer recorrido fue el sendero del Comalito, cerro este formado luego de la extinción del volcán que le dio origen y que con su explosión causó el derrumbe de material dentro del cráter sellándolo definitivamente.
Este sendero nos llevó por los alrededores del Comalito, donde pudimos observar especies de flora y fauna nativa y las fumarolas que despide la cadena de volcanes. Entre lo que pudimos observar de la flora encontramos Zacuanjoche la flor nacional que es blanca y Poroporo una amarilla que engalana el parque.
Nicaragua es una tierra atravesada por volcanes, que en algunos casos están a no más de 25 km de distancia uno de otro y están todos conectados entre sí por debajo.
El volcán Masaya en realidad es un gran cráter que contiene a los volcanes San Pedro, San Fernando, Santiago (activo) y San Juan (el más alto con 635 mts). La escasa altura de estos volcanes hace que sea muy sencillo su estudio por parte de los vulcanólogos.
La última erupción tuvo lugar en el año 2001, pero la que recuerdan como la más importante fue en el 1772 cuando el volcán San Fernando erupcionó expulsando lava hasta las orillas mismas de la ciudades de Masaya y NIndirí.
Cuentan los guardaparques que los habitantes salieron a las calles a rezar y suplicar, acompañados por imágenes del Señor de los Milagros ,de la Virgen Inmaculada y de San Jerónimo para que no llegara la lava. La imagen de éste último se colocó en el piso y exactamente hasta los pies del santo llegó el material incandescente .
Después de la caminata almorzamos en la Gordi y nos preparamos para la nocturna en la que recorreremos el cráter del volcán Santiago y del San Fernando.
A las 5 de la tarde puntuales estábamos en la plaza Balboa, que es un gran estacionamiento al costado del volcán Santiago y a los pies de la cruz de Bobadilla.
Esta cruz fue colocada sobre la orilla del cráter en el 1526 por el Obispo Bobadilla y los aborígenes originarios con el objeto de “exorcizar” al volcán, supuestamente ocupado por el demonio.
Volcán Santiago |
Nada más fue llegar al estacionamiento para maravillarnos con la magnitud del cráter del volcán y su continua humareda provocada por los escapes de gases, lamentablemente no pudimos observar incandescencia ya que unos 10 meses atrás se produjo un derrumbe que tapó la lava (nos explicaron que es bastante común que esto suceda). Lo preocupante de esto es que si llega a taparse totalmente el escape de gases podría producir una erupción por la presión.
Si bien había bastante gente para realizar la excursión eran en su mayoría extranjeros de habla inglesa por lo que a nosotros nos destinaron con Ramón y tuvimos el honor de ser sus únicos guiados.
Cuando descendimos de la cruz nos dirigimos con la camio hasta un punto más arriba, precisamente al borde del cráter San Fernando y desde allí pudimos tener una vista increíble del atardecer, volvimos a subir al vehículo para dirigirnos a otro punto por detrás del cráter desde donde iniciamos nuestra caminata a Cinanastop la cueva de los murciélagos.
Al comienzo del sendero nos aguardaba otro guardaparque con un casco y una linterna para cada uno, apenas unos 300 mts adelante ya estábamos en la puerta de la cueva.
Este recorrido es impresionante, entramos en una cueva producida por el río de lava de alguna erupción , todo su techo cubierto por estalactitas y de más de 800 mts de longitud, de los que apenas se recorren unos 170 ya que en el interior el olor del guano hace imposible la respiración.
Increiblemente los Chocoyo (un pájaro verde parecido a una cotorra) se han adaptado al medio y viven dentro de la cueva también.
En estas cuevas estuvieron refugiados jóvenes que escapaban de la guerra entre el ejército y la guerrilla y estuvieron ocultos por más de 3 años, muchos de ellos tuvieron problemas de visión irreversibles.
Sobre los habitantes de las cuevas, más allá de la cuestión “impresión” que puedan causar la verdad es que son absolutamente hábiles para volar sin rozar a ninguno de sus molestos visitantes nocturnos. Los murciélagos son miles, imposible saber cuantos hay. Solamente sabemos que antiguamente encontraron en las cuevas vampiros, pero que estos dado el crecimiento rápido de la colonia murciélaga debieron buscar otros lugares para habitar, así que tranquilos que nadie nos chupó la sangre.
Después de esta cueva nos llevaron a otra con una boca de entrada mucho más pequeña y nos hicieron apagar las linternas, fue allí que los murciélagos comenzaron a salir en bandadas hacia el exterior y solamente con los flashes de las cámaras los podíamos ver, una visión alucinante.
Atardecer volcánico |
Esta excursión es sumamente recomendable para el turismo, eso si, que no sea claustrofóbico o murcielofóbico.
Regresamos con Ramón a bordo de la Gordi hasta el parqueo del centro de interpretación y nos encontramos con la sorpresa de otro motorhome parqueado allí. Era un matrimonio francés que viaja desde hace bastante tiempo, ya recorrieron toda América del Sur y ahora están haciendo lo propio con centro américa, sus nombres son Gabrielle y Roby. Ambos personas muy amables que como buenos viajeros compartieron con nosotros varios datos de lugares a conocer y donde parar. Su vehículo es una Ford Transit pero hecha por una carrocera especializada, por lo tanto tiene todo lo que se puede desear en un vehículo recreacional.
Esa noche dormimos acompañados , en absoluto silencio y frescos!!!!!!
GRANADA
Esta hermosísima ciudad colonial, con edificaciones muy bien conservadas nos recibió con un tremendo calor, nos fuimos directamente al centro histórico ya que teníamos un dato de viajeros de un lindo hostel, El Momento, y asi allí fuimos, pero no tuvimos suerte, estaba completo.
Comenzamos entonces el peregrinar en búsqueda de un hotel dentro de nuestro presupuesto, después de pasar por varios que nos pedían entre 99 y 100 dólares la noche y gracias a un recepcionista amable logramos dar con el hotel El Club a 2 cuadras del centro histórico, donde por u$s 50 obtuvimos aire acondicionado, TV, una pequeña piscina, Wifi y un suculento desayuno. Nos quedamos dos noches.
Nos sorprendió ver tanta cantidad de turismo extranjero en la ciudad, nunca esperábamos tanta gente ya que la fama que precede a Nicaragua no es la mejor, pero realmente o hay muchos corajudos o muchos inconscientes o ambas cosas a la vez.
Nosotros como la mayoría pensábamos encontrarnos con una Nicaragua violenta e insegura, pero debemos decir que lo que encontramos fueron “nicas” muy atentos, muy simpáticos, con excelente predisposición para ayudar a los viajeros.
Granada es una ciudad tranquila, que tiene además de sus hermosos edificios coloniales, muy buenos artesanos que ofrecen sus productos en una plaza arbolada y muy transitada , también hay unos hermosos carros a caballo que ofrecen un city tour por u$s 15 para dos personas, la gente es muy tranquila y es placentero caminar por sus calles cuando el sol comienza a caer o muy temprano por la mañana.
Por la calle Libertad se puede llegar hasta la costa del Lago Nicaragua, sobre la izquierda hay un muelle-puerto desde donde salen y llegan las embarcaciones colectivos que unen las poblaciones que hay en toda la orilla del lago y en las islas interiores.
Nicaragua quiere decir en nahuat, idioma de los aborígenes originales, tierra del agua, ya que en su territorio hay muchos lagos y lagunas. Otros afirman que quiere decir tierra de agua y volcanes. En cualquiera de los dos casos Nicaragua es realmente agua y volcanes.
Hacia la derecha del boulevard que lleva hasta la costa está el ingreso al Parque Recreativo Turístico al que para acceder hay que abonar un ingreso de 10 córdobas (menos de 50 ctvs de dólar) por persona si se va a pie y 10 más por el vehículo. Adentro del parque hay bares, restaurants y el muelle de donde salen las lanchas rápidas que cruzan a los turistas a la isla Ometepec, que tiene dos enormes volcanes.
Lago Nicaragua |
La comida en Nicaragua es barata, por u$s 15 se puede obtener una opípara cena para dos en un muy buen lugar y por 5 hamburguesas con bebida.
Paralelo a la calle Libertad, detrás de la catedral hay una calle peatonal llena de restaurants con sus mesas en la vereda adonde se puede comer todo tipo de comida.
La calle también es animada por conjuntos callejeros que presentan a la “gigantona y el cabezudo” una mascarada típica de Nicaragua conformada por una dama española , un enano y un juglar.
Lo lamentable de esta representación es que en lugar de mostrar lo que dice la leyenda se limitan a mimetizar posturas eróticas que desagradan no por mojigatería si no por estar hechas por niños. Esto va en contraposición con la cantidad de cartelería que encontramos en toda esta parte de América adonde se proclama la lucha contra la prostitución , la violencia y el trabajo infantil.
Muy bueno el paseo por esta ciudad, muy recomendable también visitar el museo del café sobre la calle Atravesada.
El tour nocturno
Las raíces penetran la roca en busca de agua |
Los murcielagos |
LEON
Despertamos felices por haber dormido fresquitos y en silencio, desayunamos tranquilos, charlamos con nuestros vecinos y luego partimos con destino a León, la otra ciudad colonial de Nicaragua.
El camino de apenas 80 km se hizo interminable dada la cantidad de enormes pozos de la ruta. Cuando llegamos a León el calor estaba insoportable, estacionamos la Gordi en el centro y salimos a recorrerlo.
El centro de León no está tan “prolijo” o cuidado como el de Granada, tampoco hay tanto turismo extranjero como en la última, pero encierra tesoros coloniales y neoclásicos, como su inmensa catedral (la más grande de américa) y la casa del famoso escritor Rubén Darío . Otro rasgo característico de la ciudad es que tiene muchísimas iglesias, casi cada dos cuadras nos podemos encontrar con una, y todas son muy bonitas y antiguas.
Muchísima gente por las calles, mucho comercio ambulante, la siempre presente feria o mercado callejero y muy pocos lugares para comer medianamente cómodos, finalmente en un bar al paso nos comimos unas hamburguesas y nos dispusimos a buscar “donde” dormir.
Las estaciones de servicio están en las afueras y son pequeñas, las calles como buena ciudad colonial, angostas y encima casi toda la ciudad está “inclinada” ya que está sobre la montaña así que no nos quedó más remedio que buscar un hotel, tarea bastante complicada ya que encontramos docenas de hostels en terrible estado de conservación y mantenimiento y los buenos hoteles no bajaban de u$s 120 la noche.
Cenamos apenas a unos 50 mts del hotel en un hostel/bar/billar/restaurant llamado Via Via sumamente recomendable por su ambiente, su comida y sus precios.
HONDURAS
Viernes 20 de enero
Nos disponemos a atravesar los aproximadamente 150 kms que nos separan del paso fronterizo del Guasaule para entrar en Honduras.
El camino está bastante bien hasta unos pocos kilómetros de la frontera adonde comienzan a aparecer los pozos.
Llegamos al paso, del lado nicaragüense simplemente sellar nuestro pasaporte y dar la salida de la Gordi, ya en el lado nica nos esperaba un hondureño ofreciendo sus servicios de gestor en el otro lado, finalmente le dijimos que sí para evitarnos seguir escuchando ofrecimientos. Llegamos al lado hondureño y si bien la fila no era muy larga solamente había una mujer para atender al público ya que el resto de los funcionarios estaba “ocupado”, hicimos cola como todos intentando que nuestro pasaporte no se viera desplazado por los que venían por los costados empujando y moviendo los papeles dentro de la ventilla. Pagamos u$s 3 por cabeza. Cuando finalmente llegamos “nos sellaron” nos dieron un mapa, increíble esto y apurados por el gestor seguimos con el trámite de la camioneta.
El calor era insoportable, Dani hizo la fila de la aduana con el gestor , sacó un montón de fotocopias, ya que nosotros llevábamos pero acá piden TRES de cada cosa, carnet, título, pasaporte, etc., y tardó 1 hora y media en terminar el trámite. Previo pago de u$s 35 de impuesto de tránsito.
Finalmente le pagamos al “gestor” y seguimos viaje, no teníamos aún decidido si íbamos a quedarnos en Honduras a conocer un poco o si simplemente seguíamos rumbo a EL Salvador, la ruta despejó nuestras dudas ya que el estado desastroso del camino, pavimento viejo totalmente deteriorado hacia imposible ir a más de 40 km/h, los pozos parecían producto de un bombardeo aéreo especialmente preocupado en destruir la capa asfáltica. Cuando llegamos a la opción de Tegucigalpa – El Amatillo nos miramos y dijimos El Amatillo. Apenas 140 km separan una frontera de la otra y nos llevó 3 horas hacer el recorrido!!!!
En este punto ya habíamos sido detenidos por dos puestos policiales y en ninguno de ellos nos hicieron problemas y no pidieron dinero como nos dijeron la mayoría de los viajeros que hacían. A todos ellos les dijimos que íbamos a recorrer Honduras.
Cuando llegamos a EL Amatillo pensábamos que el trámite sería sencillo del lado hondureño como lo es en todas las salidas, hicimos migraciones y pasamos a la aduana que está más alejada del puesto de migraciones, una joven revisó los papeles, le pidieron el pasaporte a Dani y es ahí cuando otro funcionario le dice,; “su pasaporte no tiene sellado el ingreso a Honduras” Daniel le dice que es imposible ya que le habían sacado una fotocopia a su pasaporte para hacer el trámite de la camioneta, ergo nos ponemos a buscar el sello y efectivamente no estaba, en el mío sí en el de Dani NO. Final de la historia; nos quedaban dos caminos reandar el trayecto hasta la aduana de salida para reclamarle a la anterior empleada su falta, sin contar como nos sentíamos nosotros por haber quitado la vista del pasaporte en el momento del sellado (recordemos que el gestor nos apuraba) o bien “darle para el refresco” a este buen funcionario para que nos sellara el pasaporte y seguir, obviamente le dimos para el refresco y seguimos con la horrible sensación de haber sido robados en una maniobra ya pre armada de la que forma parte aún el gestor que fue el encargado de “sugerir” el arreglo.
Cuando llegamos a migraciones de El Salvador nos sorprendimos por varias cosas, la primera de ellas los funcionarios estaban muy bien vestidos y eran todas personas educadas, el sistema de registro de última generación y la segunda sorpresa fue enterarnos que existe un convenio entre Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala por el cual se sella el pasaporte al ingresar por cualquiera de esos países y se sella la salida por el último que vas a recorrer, en nuestro caso Guatemala, o sea: NO NECESITABAMOS EL SELLO DE HONDURAS!!!!
Finalmente y rápidamente llegamos a la aduana de El Salvador distante a 3 kms de migraciones, allí nos atendió muy bien el administrador y si bien tuvimos que esperar porque había gente adelante, cuando nos tocó el turno el trámite fue rápido y sencillo. Para esta aduana es necesario llevar fotocopia de todo, incluido los anteriores pasos de aduana (las fotocopias se sacan a 200 mts )
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