Domingo 13 de noviembre
Nos despedimos de Salinas no con muchas ganas de irnos porque realmente estuvimos muy cómodos, el lugar nos gustó mucho, tanto la playa como la gente.
Nuestra intención es ir recorriendo todas las playas de la Vía o Ruta del Sol y cuando encontremos un lugar que nos guste pararnos otro par de días.
Fuimos remontando hacia el norte pegaditos a la costa, una detrás de otra se van sucediendo las playas, todas muy lindas, algunas con olas más vigorosas, otras con aguas más tranquilas. Pasamos por Ballenita, Ayangue, Olón, Montañita y ya bordeando el Parque Nacional Machalilla fuimos a Pto. López y Los Frailes. Desde aquí la ruta comienza a alejarse de la playa para llevarnos a Montecristi y finalmente Manta.
Todas estas playas que les mencionamos forman la Vía o Ruta del Sol, detenernos en cada una de ellas sería caer seguramente en redundancia de adjetivos calificativos del tipo; hermosa, bella, etc, etc, Solamente nos detendremos a comentarles sobre Montañita por ser tal vez la más conocida y nombrada entre los argentinos. No sabemos si era que estábamos con mucho deseo de conocerla o porque nos habíamos imaginado otro paisaje, pero realmente el lugar nos decepcionó, más allá de que la playa resultó ser de muy buena arena, larga, ancha , con buenas olas, en fin casi perfecta, el pueblo es un pequeño enredo de callecitas de arena o empedradas con un millón de puestitos de artesanos, pequeños restaurants, muchos hostels, algunos hoteles, pero todo desordenado, a excepción de los puestitos de comida de las “mujeres productoras” que eran lejos los más limpios del lugar.
La calle de la costa “malecón” también de arena tiene paso para un solo vehículo, o sea imposible pararse a contemplar el mar, solamente se puede acceder caminando y debiendo dejar el vehículo a unas cuadras de distancia. Por suerte en una de las puntas del “malecón” la calle se ensanchaba un poco y pudimos poner a la Gordi de punta y almorzar mirando al mar.
Desde la montaña que cubre la espalda de la playa corre un río que debería desembocar en el mar, pero no sabemos porque causa le han cortado la salida lo que hace que el agua se estanque, sumado a eso lo han transformado en un resumidero de desechos. Gracias habitantes de Montañita por haber transformado una belleza en un lugar muy feo.
Dicen los que han pasado por allí que la “onda” de Montañita es chévere porque hay muchas fiesta en las noches, nosotros no podemos dar fe de esto porque continuamos el camino.
Otro aparte lo haremos para Monticristi ciudad anterior a Manta , donde aparentemente se hacen los verdaderos sombreros de toquilla (aunque Cuenca se adjudica su manufactura), esta ciudad parecida a muchas que hemos conocido en este trayecto nos sorprendió porque cuando estábamos llegando veíamos gente caminando de sur a norte y de norte a sur hacia el centro , resultó ser una peregrinación por la festividad patronal y miles de peregrinos de todas las edades, colores y tamaños iban caminando hacia la Iglesia catedral. Nosotros en el ánimo de compartir la celebración casi nos quedamos atorados en el centro, ya que las calles estaban llenas de puestos de vendedores y los cables para proveerlos de luz estaban tan bajos que la Gordi no podía ir ni para atrás ni para adelante. Tuvieron que ayudarnos levantándolos para darle paso. Finalmente, no sin culpa, desistimos de quedarnos.
Llegamos a Manta con tiempo para hacer una pequeña recorrida por sus calles. Manta es una ciudad grande, con un puerto importante y con mucha actividad pesquera. Nos dirigimos directamente a la costa, sobre Playa Murciélago y nos estacionamos en una estación de servicios que para nuestra alegría tenía wi-fi. Fuimos a misa a la Iglesia Central, recorrimos el parque muy lindo y animado,nos quedamos contemplando a los chicos andar en un circuito con autitos eléctricos y con una especie de bicicleta triciclo que nunca habíamos visto, muy divertidas!!!
Finalmente nos fuimos a dormir en la estación de servicio. Hasta mañana gente!!!!!
los quiero!!
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