COJIMIES – MOMPICHE – ATACAMES – ESMERALDA

Martes 15 de noviembre

Nos dirigimos a conocer Cojimies por recomendación de Andrés y realmente valió la pena. Hicimos 33 kms por una ruta hermosa, recién terminada. Antes de llegar a Cojimies pasamos por Cocosolo, una hostería de pequeñas cabañas, un restaurant típico de la costa y una increíble playa a la que se llega después de atravesar un encantador lugar con palmeras y una pileta con agua de mar.

Teníamos muchas ganas de poder parar con la Gordi allí, pero al día siguiente todo el lugar estaba contratado para una boda. Con pena Valentina ,la dueña, nos pidió disculpas por no poder hacernos lugar y nos sugirió otro sitio a 10 km de allí, La Mapara.

Decidimos ir directamente a conocer la playa de Cojimies y al regreso pasar por el lugar pero nos traicionó otra vez el tiempo ya que comenzó a llover copiosamente, igual pudimos sacar algunas fotos con el cielo amenazante. La playa resultó ser tal cuál nos había dicho Andrés, simplemente hermosa!!!!!

Este es el pueblito de Cojimies



Se viene la tormenta!!!



Desandamos la ruta y pusimos proa a las últimas playas de la costa del Ecuador, en ese recorrido nos dirigimos primero a la Playa Mompiche, nuestro hijo Maximiliano nos había pasado un link de un lugar precioso enclavado en esa playa, nos encontramos con el Hotel Decameron Beach, un impresionante complejo 5* que tiene absolutamente de todo, una isla solamente dedicada al spa, 7 piscinas, 4 restaurantes de distinto tipo de cocina, varios bloques de departamentos, deportes acuáticos, etc, etc.

Cuando llegamos al lugar salió a nuestro encuentro un joven que nos preguntó si teníamos reservas, cuando le dijimos que no, se apuró a aclararnos que no había disponibilidad y si queríamos visitar el lugar simplemente acreditando que teníamos tarjeta de crédito podíamos acceder a una visita guiada, con un trago de cortesía. Esto nos causó un poco de gracia ya que en varias oportunidades en otros viajes  habíamos perdido mucho tiempo teniendo que escuchar propuestas de tiempos compartidos o clubes vacacionales, entonces le agradecimos la “cortesía” pero le aclaramos que no éramos posibles “compradores”. Entonces simplemente nos dijo, bueno está bien, yo los acompaño y los guío sin que tenga que participar de la charla, jajajajaja, un genio Andrés, ese es su nombre.

Dani charlando con Andrés

Una de las piletas en el precipicio

Hicimos el recorrido por el complejo, realmente asombroso, allí nos enteramos que el dueño es argentino, casado con una colombiana y que este es solo uno de los varios hoteles que tienen, muchos de ellos en Colombia.

Terminado el recorrido pudimos enterarnos que la estadía en el lugar es de u$s 260 diarios, obviamente absolutamente vedado para nuestro presupuesto.

Cuando regresamos con Andrés a la puerta de ingreso, él y sus compañeros de trabajo, Tulio, Ángela y Beatriz nos pidieron si  podíamos alcanzarlos hasta Atacames nuestro próximo destino después de recorrer Muisne. Cuando les dijimos que haríamos pasos previos por allí nos dijeron “no importa, todo bien, solo queremos llegar a tiempo para ver el partido Ecuador – Perú, y el vehículo que nos devuelve a nuestras casas pasa recién a las 5, no llegamos”.

La verdad no dudamos un segundo en decirles que si y fue para nosotros una linda oportunidad para saber más, que es en realidad uno de los objetivos primordiales de este viaje, conocer la gente del lugar, saber de su forma de vida, de sus costumbres, es absolutamente maravilloso.

Nos despedimos de los chicos en Atacames , deseándoles suerte en el partido , de hecho ganaron 2-0.

 Atacames es una linda ciudad, grande y bulliciosa como todas las ecuatorianas, pero bastante ordenada, nos fuimos a la playa y nos encantó. Vimos un rato el partido desde la calle de uno de los bares costeros y como el malecón para variar es estrecho pensamos que en Esmeralda que es la capital de la provincia encontraríamos mejor sitio para parar a dormir.

Nos equivocamos, Esmeralda no es para nada linda, su playa es tal vez la más fea que hemos visto hasta aquí y la ciudad al ser una ciudad portuaria es bastante”sospechosa” pero ya estábamos jugados, se nos hizo la noche, cosa que siempre tratamos de evitar, así que comenzamos a buscar un lugar seguro para parar. Preguntamos en varios lugares y la dueña de un restaurant nos indicó un puesto policíal cercano a la plaza.

Atardecer en Esmeralda

En estos lugares cálidos cuando el sol cae la gente se vuelca masivamente a las calles, o sea a las 6 de la tarde empieza a aparecer gente por todos lados, especialmente en la plaza. Encima la plaza está siendo refaccionada por lo que todos caminan por las calles, cuando vimos esto nos preocupamos un poco, pero hablamos con la policía y nos dijeron que allí sería seguro.

Así que paramos frente al puestito y a dormir!!!!!