7 de mayo de 2012

MEXICO D.F.


MEXICO D.F.

Martes 17 de abril

Ni bien nos enteramos vía internet que ya estaba resuelto nuestro pedido de visa nos encaminamos hacia México D.F. la ciudad capital del país.

Como ya habíamos estado por esos lados unos pocos días atrás no nos resultó nada complicado tomar el bus, descender en la parada 18 de marzo, desde allí combinar con el metrobus y luego el subte, realmente en muy poco tiempo estábamos en la gran ciudad. Esta vez habíamos decidido hacer el esfuerzo de quedarnos un par de días y recorrer lo que antes no habíamos visto, así pues nuestro primer destino fue cumplir con la promesa de visitar la Basílica de la Virgen de Guadalupe, Patrona de América.




Esta visita fue por demás de gratificante, más allá del recorrido por las capillas, la del Cerrito, lugar donde se le apareció la Virgen a Juan Diego, la del Pocito, lugar donde apareció una fuente de agua de manantial 200 años después de la aparición, agua a la que también le atribuyen varios milagros de sanación, la primera de las basílicas levantada en honor a la Virgen y que se encuentra hoy inclinada hacia el lado derecho, varios centímetros hundida , debido al hundimiento del suelo que sufre DF, después de visitar cada uno de estos magníficos lugares ingresamos a la impresionante Nueva Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
Este magnífico templo diseñado por un afamado arquitecto mexicano, Ramirez Vazquez, es una estructura circular con capacidad para más de 40.000 personas, detrás del altar mayor se encuentra la imagen de la Virgen que para que pueda ser vista y venerada por todas las personas que así lo deseen tiene unas originales pasarelas eléctricas, que trasladan a los fieles de un extremo al otro mientras se va mirando a la Virgen. Por supuesto pasamos por allí 2 o 3 veces, las necesarias para hacerle a nuestra madre una oración de agradecimiento por todas sus intersecciones y rogándole por el cuidado de nuestra familia.

Para los que no conocen la historia de la Virgen de Guadalupe, les contamos que en el año 1531, un indio llamado Juan Diego se dirigió al cerro Tepeyac y allí se le apareció una “señora” muy bella vestida con un manto azul . Él no sabía de quien se trataba pero la “señora”, le pidió que se presentara ante el Obispo de Zumárraga y le dijera: He visto a la Virgen María y ella quiere que se levante un templo en su honor en este lugar. Obviamente el Obispo no le creyó, entonces Juan Diego que siguió viendo a María en repetidas ocasiones siguió firme en su propósito, hasta que un día la Virgen le pidió que recogiera unas rosas que se hallaban allí y volviera con el Obispo. Ante el asombro de todos, incluido Juan Diego, cuando abrió el poncho o capa que llevaba puesto y en el que había envuelto las rosas apareció perfectamente dibujada la imagen de la Virgen, entonces si le creyeron y el cerro se transformó en lugar de culto para ella.




Después de este hermoso paseo nos tomamos el subte hacia la embajada de Canadá,  grande fue la sorpresa y la desilusión cuando al abrir el sobre que contenía nuestros pasaportes y la respuesta nos encontramos con que “no nos dan la visa”, primero nos enojamos un poco, pensamos que esta decisión tomada por un oficial de turno que ni siquiera nos había entrevistado, que tenía ante él nuestros pasaportes con 15 sellos de aduanas y nuestra visa para EEUU no podía pensar siquiera que fuéramos a querer quedarnos en Canadá, pero bueno así las cosas, con nuestro sueño tronchado nos pusimos a pensar que todo tiene un motivo y un sentido, y evidentemente fueron varios los indicios que nos dejaron bien en claro que no debemos llegar a Canadá. Así que; borrón y cuenta nueva , ha disfrutar de lo que queda de nuestro sueño.

Desde allí nos fuimos al Bosque de Chapultepec y al Museo de Antropología. Como describir este enorme y majestuoso museo? Es casi tarea imposible, como imposible resulta recorrerlo en un día, hicimos solo un piso y tardamos más de 3 horas!!! El compendio de lo mejor y más valioso de las culturas precolombinas del país se encuentra en este lugar, no nos daban los ojos para mirar y absorber todo lo que está expuesto en este sitio. Todo ello en un edificio impecable, de magnífica arquitectura y con todos los servicios a disposición de los visitantes.




Cansadísimos nos fuimos a dormir a un hotel cercano al zócalo, irónicamente llamado Canadá. Para que vean que no les guardamos rencor.

Miércoles 18 de abril

Nos levantamos con la intención de tomar el Bus Turístico que sale desde el zócalo para conocer entre otras cosas la casa de Frida Kahlo, famosa pintora mexicana y los murales de Diego Rivera, también famosísimo pintor que se dedicaba a esta tarea maravillosamente. Ambos fueron famosos, muy queridos en México y el mundo,  fueron matrimonio por muchos años, y además eran políticamente comprometidos por lo que recibieron críticas y /o halagos, pero lo que seguramente no fueron fue inadvertidos. También en el Palacio Nacional hay una muestra muy importante de los murales de este artista.


Nos fuimos hasta uno de los puntos de información ubicados en el zócalo para averiguar desde donde salían los buses y oh sorpresa ¡Coincidimos en tiempo y espacio con la visita del presidente de España, el “famoso” Rasjoy (creo se escribe así)!!! y todo el recorrido de los buses se había cambiado porque las calles estaban cerradas para recibirlo. Tampoco pudimos visitar el Palacio por la misma causa. Creemos que el presidente decidió jodernos el paseo porque se enteró que había dos argentinos recorriendo la ciudad y en represalía a la medida tomada por Cristina sobre Repsol decidió vengarse con nosotros.



Entonces decidimos primero entrar a conocer el famoso Templo Mayor, lugar donde se encontraba erigido el templo más importante de Tenochtitlán, la ciudad azteca de mayor importancia en el territorio mexicano en el tiempo de la conquista española. Los colonizadores fiel a su costumbre de destruir todo lo que estuviese destinado a los dioses mexicas, mayas, toltecas, etc.etc, los demolían y sobre sus bases edificaban nuevos templos o casas para los “señores” de alcurnia. Tal es el caso de este templo, sobre el que se construyó una casa que a su vez luego fue destruida.

Cuando ya se creía que no se iban a encontrar rastros de la antigua Tecnochtitlán por accidente unos obreros de la construcción en 1978 se toparon con la imagen de la diosa azteca Coyolxauhqui, entonces las autoridades tomaron la decisión de derribar varios edificios virreinales y excavar en sus cimientos, y allí se encontraron con los restos de este templo cuya importancia en la historia de Mesoamérica es incomparable ya que se cree que este lugar es donde supuestamente los aztecas encontraron “la tierra prometida”, es decir el sitio donde vieron la famosa águila, posada en un cactus con una serpiente en el piso. Era para ellos el centro del universo.

Los trabajos de excavación continúan hasta la fecha y siguen apareciendo distintas reliquias históricas. Muy interesante este recorrido que termina en un buenísimo museo de sitio, muy didáctico y prolífero en muestras.


Salimos de allí decididos a encontrar los buses de turismo, pero nos mandaban de un lado al otro, y en el trayecto fuimos recorriendo edificios fantásticos como la Secretaria de Educación, absolutamente decorada en los tres pisos por murales de Rivera, el de Correos, el Museo de Bellas Artes, el Museo de Diego Rivera donde pudimos apreciar a escasos centímetros un increíble mural de la historia mexicana, y cuando finalmente nos encontramos con el bus ya la tarde estaba cayendo y nosotros a pie y mochilas al hombro ya habíamos recorrido la mayoría de los puntos que nos interesaban conocer.

No es bellísima?

Finalmente tomamos nuevamente el subte (metro en México) para regresar a nuestra casita en Teotihuacán.

1 comentario:

  1. "Eran la cinco e´la mañana,
    Santo Domingo 8 de enero,
    con la paciencia que se acaba,
    buscando visa para un sueño"
    Malditas fronteras!!!!

    ResponderEliminar

Actualmente en: