MEXICO D.F.
Martes 17 de
abril
Ni bien nos
enteramos vía internet que ya estaba resuelto nuestro pedido de visa nos
encaminamos hacia México D.F. la ciudad capital del país.
Como ya
habíamos estado por esos lados unos pocos días atrás no nos resultó nada
complicado tomar el bus, descender en la parada 18 de marzo, desde allí
combinar con el metrobus y luego el subte, realmente en muy poco tiempo
estábamos en la gran ciudad. Esta vez habíamos decidido hacer el esfuerzo de
quedarnos un par de días y recorrer lo que antes no habíamos visto, así pues
nuestro primer destino fue cumplir con la promesa de visitar la Basílica de la
Virgen de Guadalupe, Patrona de América.
Esta visita fue por demás de gratificante, más allá del recorrido por las capillas, la del Cerrito, lugar donde se le apareció la Virgen a Juan Diego, la del Pocito, lugar donde apareció una fuente de agua de manantial 200 años después de la aparición, agua a la que también le atribuyen varios milagros de sanación, la primera de las basílicas levantada en honor a la Virgen y que se encuentra hoy inclinada hacia el lado derecho, varios centímetros hundida , debido al hundimiento del suelo que sufre DF, después de visitar cada uno de estos magníficos lugares ingresamos a la impresionante Nueva Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
Este magnífico templo diseñado por un afamado arquitecto mexicano, Ramirez Vazquez, es una estructura circular con capacidad para más de 40.000 personas, detrás del altar mayor se encuentra la imagen de la Virgen que para que pueda ser vista y venerada por todas las personas que así lo deseen tiene unas originales pasarelas eléctricas, que trasladan a los fieles de un extremo al otro mientras se va mirando a la Virgen. Por supuesto pasamos por allí 2 o 3 veces, las necesarias para hacerle a nuestra madre una oración de agradecimiento por todas sus intersecciones y rogándole por el cuidado de nuestra familia.
Para los que no conocen la historia de la Virgen de Guadalupe, les contamos que en el año 1531, un indio llamado Juan Diego se dirigió al cerro Tepeyac y allí se le apareció una “señora” muy bella vestida con un manto azul . Él no sabía de quien se trataba pero la “señora”, le pidió que se presentara ante el Obispo de Zumárraga y le dijera: He visto a la Virgen María y ella quiere que se levante un templo en su honor en este lugar. Obviamente el Obispo no le creyó, entonces Juan Diego que siguió viendo a María en repetidas ocasiones siguió firme en su propósito, hasta que un día la Virgen le pidió que recogiera unas rosas que se hallaban allí y volviera con el Obispo. Ante el asombro de todos, incluido Juan Diego, cuando abrió el poncho o capa que llevaba puesto y en el que había envuelto las rosas apareció perfectamente dibujada la imagen de la Virgen, entonces si le creyeron y el cerro se transformó en lugar de culto para ella.
Después de
este hermoso paseo nos tomamos el subte hacia la embajada de Canadá, grande fue la sorpresa y la desilusión cuando
al abrir el sobre que contenía nuestros pasaportes y la respuesta nos
encontramos con que “no nos dan la visa”, primero nos enojamos un poco,
pensamos que esta decisión tomada por un oficial de turno que ni siquiera nos
había entrevistado, que tenía ante él nuestros pasaportes con 15 sellos de
aduanas y nuestra visa para EEUU no podía pensar siquiera que fuéramos a querer
quedarnos en Canadá, pero bueno así las cosas, con nuestro sueño tronchado nos
pusimos a pensar que todo tiene un motivo y un sentido, y evidentemente fueron
varios los indicios que nos dejaron bien en claro que no debemos llegar a
Canadá. Así que; borrón y cuenta nueva , ha disfrutar de lo que queda de
nuestro sueño.
Desde allí
nos fuimos al Bosque de Chapultepec y al Museo de Antropología. Como describir
este enorme y majestuoso museo? Es casi tarea imposible, como imposible resulta
recorrerlo en un día, hicimos solo un piso y tardamos más de 3 horas!!! El
compendio de lo mejor y más valioso de las culturas precolombinas del país se
encuentra en este lugar, no nos daban los ojos para mirar y absorber todo lo
que está expuesto en este sitio. Todo ello en un edificio impecable, de
magnífica arquitectura y con todos los servicios a disposición de los
visitantes.
Cansadísimos
nos fuimos a dormir a un hotel cercano al zócalo, irónicamente llamado Canadá.
Para que vean que no les guardamos rencor.
Miércoles 18
de abril
Nos
levantamos con la intención de tomar el Bus Turístico que sale desde el zócalo
para conocer entre otras cosas la casa de Frida Kahlo, famosa pintora mexicana
y los murales de Diego Rivera, también famosísimo pintor que se dedicaba a esta
tarea maravillosamente. Ambos fueron famosos, muy queridos en México y el
mundo, fueron matrimonio por muchos
años, y además eran políticamente comprometidos por lo que recibieron críticas
y /o halagos, pero lo que seguramente no fueron fue inadvertidos. También en el
Palacio Nacional hay una muestra muy importante de los murales de este artista.
Nos fuimos
hasta uno de los puntos de información ubicados en el zócalo para averiguar
desde donde salían los buses y oh sorpresa ¡Coincidimos en tiempo y espacio con
la visita del presidente de España, el “famoso” Rasjoy (creo se escribe así)!!!
y todo el recorrido de los buses se había cambiado porque las calles estaban
cerradas para recibirlo. Tampoco pudimos visitar el Palacio por la misma causa.
Creemos que el presidente decidió jodernos el paseo porque se enteró que había
dos argentinos recorriendo la ciudad y en represalía a la medida tomada por
Cristina sobre Repsol decidió vengarse con nosotros.
Entonces
decidimos primero entrar a conocer el famoso Templo Mayor, lugar donde se
encontraba erigido el templo más importante de Tenochtitlán, la ciudad azteca
de mayor importancia en el territorio mexicano en el tiempo de la conquista
española. Los colonizadores fiel a su costumbre de destruir todo lo que
estuviese destinado a los dioses mexicas, mayas, toltecas, etc.etc, los
demolían y sobre sus bases edificaban nuevos templos o casas para los “señores”
de alcurnia. Tal es el caso de este templo, sobre el que se construyó una casa
que a su vez luego fue destruida.
Cuando ya se
creía que no se iban a encontrar rastros de la antigua Tecnochtitlán por
accidente unos obreros de la construcción en 1978 se toparon con la imagen de
la diosa azteca Coyolxauhqui, entonces las autoridades tomaron la decisión de
derribar varios edificios virreinales y excavar en sus cimientos, y allí se
encontraron con los restos de este templo cuya importancia en la historia de
Mesoamérica es incomparable ya que se cree que este lugar es donde
supuestamente los aztecas encontraron “la tierra prometida”, es decir el sitio
donde vieron la famosa águila, posada en un cactus con una serpiente en el
piso. Era para ellos el centro del universo.
Los trabajos
de excavación continúan hasta la fecha y siguen apareciendo distintas reliquias
históricas. Muy interesante este recorrido que termina en un buenísimo museo de
sitio, muy didáctico y prolífero en muestras.
Salimos de
allí decididos a encontrar los buses de turismo, pero nos mandaban de un lado
al otro, y en el trayecto fuimos recorriendo edificios fantásticos como la
Secretaria de Educación, absolutamente decorada en los tres pisos por murales
de Rivera, el de Correos, el Museo de Bellas Artes, el Museo de Diego Rivera donde
pudimos apreciar a escasos centímetros un increíble mural de la historia
mexicana, y cuando finalmente nos encontramos con el bus ya la tarde estaba
cayendo y nosotros a pie y mochilas al hombro ya habíamos recorrido la mayoría
de los puntos que nos interesaban conocer.
No es bellísima? |
Finalmente
tomamos nuevamente el subte (metro en México) para regresar a nuestra casita en
Teotihuacán.
"Eran la cinco e´la mañana,
ResponderEliminarSanto Domingo 8 de enero,
con la paciencia que se acaba,
buscando visa para un sueño"
Malditas fronteras!!!!