SIMA DE LAS COTORRAS

16 de marzo

Después de nuestro recorrido naútico por el Río Grijalva, a través del Cañón del Sumidero nos fuimos a conocer la Sima de las Cotorras.

El camino en los últimos 15 o 20 kms es de ripio o tierra y bastante malo, pero despacito la Gordi y la Caribon llegaron a destino.
Nosotros ibamos en camino cuando recibimos una llamada telefónica desde Argentina, eran Ramiro y Eliana, que hacia rato estaban tratando de comunicarse via internet, pero como la señal se cortaba optaron por llamarnos directamente : primero nos enviaron una foto, decia Ramiro " mirá el Pescado que cacé" y se imaginan en una ruta de montaña pensamos lo vemos despues y la señal que se iba..... y no podiamos abrir los correos para ver la foto que era nada menos que una CIGUEÑA. VAMOS A SER ABUELOS!!!
Cuando sonó el teléfono (aún no habiamos podido ver la foto) nos miramos con Dani y no quisimos pensar en nada malo, pero siempre los pensamientos rondan, tambien se nos cruzó la búsqueda de los chicos pero era una posibilidad.

Después de colgar y felicitarlos  nos hubiera encantado poder abrazarlos y llorar con ellos, lo hicimos entre nosotros dentro de la camio que fue nuestro testigo y en ese abrazo estuvieron ellos tres con nosotros.

Tan felices retomamos el camino!!! Se nos escaparon algunas lagrimitas de felicidad y por un momento nos trasladamos a nuestra casa y con nuestros hijos, con nuestro corazón y con nuestra mente.
Nos hubiera gustado estar fisicamente a su lado, pero estamos seguros que ellos como nosotros no nos sienten lejos, saben que estamos ahi, siempre ahi. FELICITACIONES CHICOS !!!!

Volviendo a nuestro recorrido, llegamos a la Sima cuando ya caía la noche, pero dispuesto a dormir allí para presenciar el espectáculo al amanecer.

Las gordas

La Sima de las Cotorras es un abismo circular de más de 140 mts de profundidad y 160 mts de ancho, como un gran cenote, pero no tiene agua en su interior sino una frondosa vegetación, una enorme arboleda que ofrece nido a estos pajaritos brillantes y ruidosos, que habitan de a cientos en su interior.

Las cotorras salen por la madrugada cuando apenas sale el sol y regresan al anochecer, siempre en bandadas de 40 o 50 .

A primer hora de la mañana estábamos allí firmes con Sole y Heinz esperando los primeros rayos del sol y allí primero las escuchamos porque son muy bochincheras y luego comenzamos a verlas salir en "patota" formando espirales de círculos cada vez más amplios. Una vez que alcanzan la altura se dispersan por los alrededores y ocupan las copas de los árboles que circundan a la sima.

Valió la pena el madrugón!!! Muy bueno el espectáculo y el lugar, vale la pena conocerlo.