PLAYA DEL CARMEN

De bajada del transbordador encaramos directo para Playa del Carmen y esta vez , si, derechito para allá.
Menuda fue nuestra sorpresa, irreconocible para nosotros este lugar, habiamos estado en Playa en el año 98 con nuestros hijos y la verdad no podíamos reconocer nada, es increible lo que creció esta ciudad. La peatonal que apenas tenía 4 o 5 cuadras, tiene ahora como 40!!! Muchísimos negocios, mayoritariamente de artesanías y regionales, pero todos muy bonitos. Y ni hablar de los hoteles, resorts y demás edificios de alquiler temporario, inteligentemente no se permiten más de 3 pisos de altura lo que aún permite sentirse dentro de una ciudad tranqui y no te sentís tapado por los monstruosos edificios.

 La peatonal a la noche

Por otro lado pudimos, contrariamente a lo que esperábamos, acceder a las playas sin inconvenientes, es más gracias a la información de la policía turística nos estacionamos frente al mar, al final de la calle CTM, un lujo, el lugar, la arena, el mar, todo hermosisimo.

Cuando llegamos al sitio nos encontramos con otros dos vehículos de recreo, un camper y una camio tipo econoline de techo elevado, en ambos viajeros canadienses con los que intercambiamos informaciones, charlas y anécdotas.

Con Natalie, Dominic y Lucciano todos de Montreal

En total estuvimos 6 días de los que solo podemos relatar caminatas, snorkealdas, playa, lectura, o sea "dolce far niente" y la pasamos bárbaro.
La playa donde "vivimos" es frecuentada por la familia mexicana en pleno, desde los abuelos hasta los nietos, con todos los artefactos necesarios para pasar el día, como mesa, sillas, hamacas, ollas, conservadoras, etc. Todos mezclados, europeos, latinos, canadienses y yankees, muy divertido. NOS ENCANTO!!

Nos recordaba todo el tiempo a Emanuel

Fuimos a una kermesse