VALLENAR - COPIAPO - CALDERA - BAHIA INGLESA

 A partir de esta entrada vamos a comenzar a poner las fechas porque los discos rìgidos no funcionan bien, estàn un poco viejos, y eso que mi esposo tiene un disco rìgido grandote, jajajajaja.

Mièrcoles 21/09

VALLENAR

Desde La Serena nos dirigimos a la pequeña ciudad de Vallenar, es un sitio tìpico del interior de Chile, con casas bajas cuyos frentes estàn sobre la lìnea misma de la vereda, las que son angostas como sus calles. Este lugar tiene un intenso movimiento de vehìculos y ya comienza a sentirse la actividad econòmica relacionada con la minerìa.

Allì hicimos una pequeña parada pasando por el super para abastecernos de algunos comestibles.

Ya estamos en el desierto de Atacama, si si, no caben dudas el paisaje se torna agreste, arenoso, pedregoso, pero milagrosamente en el medio de tanta sequedad aparecen campos completos de flores silvestres de colores blanco, amarillo y lila. Son increíbles ojalà las fotos puedan captar algo de lo que nosotros absorbimos con nuestros ojos.

COPIAPO

Es la siguiente ciudad hacia el norte, comienza a cambiar el paisaje, dejamos atràs la humedad y el verde. Este lugar es grande con todos los servicios, hicimos un pequeño recorrido por el centro y seguimos viaje.

Esta ciudad nos resulta conocida por lo sucedido con los mineros que estuvieron atrapados,  ya que la mina San Josè donde sucediò todo està apenas a unos kilómetros de aquì.

CALDERA – BAHIA INGLESA

74 kms màs adelante por la autopista nos desviamos hacia el oeste y nos encontramos con la ciudad de Caldera, es una población pequeña, cuya principal actividad es la pesca, tiene un puerto dedicado a ese fin, un pequeño astillero, una linda playa de arena blanca y algunos atractivos como la primer estaciòn del ferrocarril de Chile, ahora convertida en espacio cultural, micro cine, salòn de convenciones, etc.

La hermosisima iglesia San Vicente de Paul construida en 1862 con base de piedras y el resto de madera, aùn asì impresiona la torre gòtica.

Apenas 5 kms de allì nos encontramos con Bahìa Inglesa, un pequeño poblado paradisíaco para la pesca, el buceo y la caza submarina, obviamente tambièn para tomar sol y caminar por sus playas de arena super blanca, el agua tibia y cristalina a pesar de que està en una bahìa llena de lanchas, y barcos de pesca.

Mucho para contar de este lugar, nos acercamos a la pequeña y pintoresca costanera y como siempre nos detuvimos en el lugar justo, frente a la camio habia un puestito de venta de artesanìas, que si bien forma parte de un conjunto de la feria artesanal, solamente habia dos abiertos, este que les mencionamos y uno màs.

Nos bajamos a preguntarle al artesano si podìamos dormir sobre la costa, si no habia restricciones y terminamos descubriendo a un ser humano maravilloso, Josè Arturo Gonzalez Rojas, nacido en Salvador , allì cerquita, pero que recorriò casi todo Chile al norte, y muchos lugares de Bolivia y Perù.

Arturo no solo nos prestò un cable para abastecernos de luz a la noche, sino que nos diò una magistral clase de turismo, marcàndonos derroteros, caminos, lugares para conocer, secretitos de viajero y mil cosas màs. Nos diò mucho de su tiempo y la charla resultò amena y didáctica, cada vez nos gusta màs esto de “charlar con los vecinos” tenemos muchas màs cosas en comùn que las que nos separan.

Cuando despertamos a la mañana hicimos nuestra clásica caminata y no habia nadie por las calles ni en la playa, al llegar al Morro de las Ballenas, sobre una punta,  nos encontramos con un pescador artesanal, Michel, que nos contò acerca de los criaderos de ostiones (vieyras) que por miles se divisan en la bahìa porque estàn señalados por boyas. Estos criaderos surgieron ante la necesidad de proteger la especie ya que durante muchos años se hicieron extracciones sin tener en cuenta la escasa reproducción. Nosotros nos alegramos por la iniciativa pero Michel nos aclarò que ellos no pueden tocar nada de allì, ni siquiera de los ostiones que nacen fuera de las canastas ya que se privatizó el emprendimiento incluyendo el fondo marino. Guau nunca lo habiamos

escuchado.

Desde Bahía Inglesa se puede hacer un lindo camino costero hasta el Puerto Viejo, pequeña población de pescadores artesanales, que te lleva a recorrer las playas La Piscina, Las Machas, Blanca y El Chuncho. Todas de arena blanca y con algunos servicios de balnearios, parcelas con media sombra y fogones.

En la Bahia hay campings con servicios básicos, algunos muy bonitos. Este lugar se llena en verano pero aùn asì nos asegurò Arturo no pierde la maravillosa paz que lo caracteriza, la temperatura promedio en verano es de 28º pero hay que usar 2 kgs de pantalla solar porque el reflejo de la arena blanca y la escasez de sombra hace padecer el sol.

Dormimos en Bahia Inglesa rodeados de una maravillosa naturaleza que nos regala sus olores salobres, sus sonidos de mar y aves y sobre todo su paz, tremenda paz, ni un ruido la contamina, es hermosisimo este lugar.

Nos despedimos cerca del mediodìa de Arturo, grande Arturo, que hasta el final nos sigue dando consejos con sabidurìa de viajero. Gracias Arturo!!!!

CHAÑARAL

94 kms al norte llegamos a Chañaral, pequeña ciudad costera, eminentemente portuaria por donde salen los cargamentos de cobre y minerales, tiene los servicios bàsicos, un lindo faro/mirador con un montòn, pero un montòn de escalones, desde donde se aprecia toda la playa de arena y la población. Recorrimos su pequeña plaza y nos disponemos a dormir en un rato màs en algún lugar tranquilo que encontramos.