22 de julio de 2014

BOLIVIA


VILLA MONTES

Bueno amigos, aquí estamos en Bolivia!! Despues de hacer noche en una calle tranquila de Salvador Mazza adonde decidimos quedarnos a dormir para no cruzar la frontera de noche, en la mañana salimos con la decisión de no ponernos ansiosos ni preocuparnos más de la cuenta por este cruce.

Pero no es nada fácil, cuando desde el gendarme que nos despide de Argentina nos dice tengan mucho cuidado, suelen rayar los autos con patentes argentinas, no se descuiden, etc, etc., en la estación de servicios nos dicen , no los van a dejar cruzar (en este caso al vehículo de Heinz) porque tienen que grabar todos los cristales , etc, etc y bueno allá fuimos.

El trámite como el de toda frontera es largo, con colas para migración, cola para aduana, pero bastante ordenado, nos llevó mucho tiempo por la cantidad de gente que cruzaba a pesar de ser domingo. Las oficinas de la frontera están unificadas, es decir que solo con cruzar de ventanillas hicimos el trámite de Argentina y el de Bolivia. Pasadas las revisiones y sellados los documentos, nos dijimos “ya esta” pero no, resulta que la AFIP tiene allí instalado un scaner por el que deben pasar todos los camiones que ingresan a Argentina y todos esos vehículos tienen solo un ingreso por la calle o ruta que cruza el pueblo y que además esta ocupada por vendedores ambulantes de todo tipo, en resumen que solo podían pasar los camiones que venían y los que íbamos, nada, a esperar con paciencia. Más de dos horas allí parados, con mucho calor e intentando no perder la paciencia. Finalmente lo logramos!!!!


 

En Yacuiba cambiamos un poquito de pesos argentinos por bolivianos, nos dan 0,56 ctvs de boliviano por cada peso argentino, buauuuu!!!!!!!

La ruta es bastante buena con asfalto, muchos animales sueltos que parecen ser los dueños del lugar y “peajes” (hasta Villa Montes dos) que cobran lo que creen debemos pagar, te dan un papel oficial que dice SISCAP, siempre hay que pedir para viaje local sino te quieren cobrar el tramo completo y en la siguiente “tranca” no te lo reciben, ni bien pasas el peaje hay  una soga a modo de barrera de la Policia donde te sellan la declaración de ingreso y te piden un aporte voluntario.

Llegamos a Villa Montes sobre las 4 de la tarde, habíamos hecho apenas 97 kms desde Salvador Mazza, la última ciudad argentina.




La ciudad de Villa Montes está orillas del Río Pilcomayo y hay allí una intensa actividad de pesca, tanto de costa como embarcados en pequeñas canoas, el rio es bajo a esta altura y el paisaje muy lindo ya que se ven las sierras sobre el fondo.

La ruta que pasa la ciudad como siempre coronada de mercados, vendedores , motos y colectivos taxis, pero al ingresar a la zona céntrica nos sorprendimos con un lugar prolijo, limpio, y muy tranquilo. Nos paramos en la plaza frente a la Alcaldía y a la Compañía 3 del Ejército Boliviano y decidimos que era un lugar seguro para pernoctar y asi fue, la plaza nos regaló la sombra de frondosos árboles y disfrutamos de caminar, de tomar unos mates y de ver un mini-desfile militar, todo muy lindo y agradable.


 

 

Nobleza obliga tenemos que decir que hasta acá todas las personas han sido amables, educadas y corteses. 

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